El dinero si puede ayudarte a ser más feliz. Muchos dicen que la felicidad no se compra, otros opinan que el dinero no lo es todo pero ayuda mucho.
La forma en la que utilizas el dinero puede hacer una diferencia total en tus niveles de felicidad. El secreto está en usar el dinero de tal forma que logres alcanzar aquellas metas que te hacer ser feliz.
Imagínate que tienes un dinero extra. ¿En qué te lo gastarías?
¿ Un bolso de diseñador, una pantalla plana, ropa nueva?
Los expertos han descubierto que comprar nos ocasiona satisfacción momentánea pero en realidad no contribuye a incrementar nuestros índices de felicidad.
¿Cuántas veces no deseaste tanto tener algo nuevo y una vez que fue tuyo descubriste que en realidad no te hace más feliz?
Cómo gastar el dinero para ser feliz
Si existen algunas formas de gastar el dinero que pueden tener un impacto en qué tan feliz eres.
1. Tener tranquilidad financiera.
Paga tus deudas y empieza a ahorrar. Saber que no le debes nada a nadie y que tienes unos fondos disponibles para las emergencias es un factor determinante para vivir con tranquilidad, con menos estrés y vivir más feliz.
2. Invierte el dinero en hacer a otra persona feliz.
Descubre cuanta felicidad te puede dar el hacer a alguien más feliz. No tiene que ser una gran causa como donar el dinero a un orfanato, puedes hacer feliz a tu mamá o a tu abuelita llevándolas a cenar, comprándole a tu hermano algo que realmente necesita, prestarle dinero a una amiga para que se libere de sus deudas o darle de comer a los niños de la calle.
3. Gasta el dinero en hacer algo que sea realmente divertido para ti.
Para esto tendrás que descubrir qué puedes hacer que te haga realmente feliz. Lo importante es que descubras una pasión que disfrutes totalmente. No necesariamente tiene que ser algo que a los demás les parezca divertido o que todo mundo quiera hacer; tiene que ser algo que a ti te llene.
Visitar lugares turísticos, ir de compras a mercados, tomar fotos, reunirte con tus amigas, meditar, tomar clases de baile, esquiar, echarte de un paracaídas, hacer pasteles, etc.
4. Fortalece tus lazos con tu familia y amigos.
Aunque lo niegues el tener lazos cercanos con nuestros amigos y con nuestra familia nos ayuda a vivir más felices. Saber que tenemos alguien con quien contar, que tenemos alguien que se preocupe por nosotros nos hace encontrarle un sentido diferente a la vida. Hay muchas cosas que el dinero puede hacer para fortalecer esos lazos. No tienes que gastar mucho dinero en realidad sino lo tienes. Puedes hacer cosas como organizar una fiesta, verte más seguido con tus amigos de la infancia o claro que si tienes el dinero puedes invitar a tu familia a un viaje inolvidable.
Ser rico no es equivalente a ser feliz, si fuera así no escucharíamos tantas historias dramáticas de multimillonarios que se quitan la vida porque no encuentran la felicidad
5. Invierte en comer bien.
Buena comida y buena compañía nos hacen definitivamente más felices. Lleva a tus hijos comer su comida favorita, incluye alimentos sanos en tu alimentación, intenta probar comidas exóticas y sobre todo no dejes de comer con alguien más. Comer sólo a nadie le gusta, todo es más bonito si lo compartes.
6. Invierte en hacer ejercicio.
Hacer ejercicio definitivamente nos hace más felices. Al hacer ejercicio naturalmente secretamos más hormonas de la felicidad llamadas endorfinas que son las mismas que producimos cuando hacemos el amor. Si no te gusta ir al gym encuentra formas divertidas de hacer ejercicio: nadar, esquiar, remar, patinar en hielo, baliar.
7. Usa el dinero para traer soluciones a tu vida.
¿Existe algún problema en tu vida que el dinero puede solucionar? Usa el dinero para acabar con esas pequeñas cosas que te desgastan y no te permiten ser feliz. Si todos los días hay un drama en tu casa porque no está tan limpia como quisieras págale a una persona que te ayude a hacer lo que tu odias. Si no estás contenta con tu vida, págale a un Coach para que te ayude a disfrutar de la vida y de tu dinero.
8. Gasta dinero en tus prioridades.
Existen prioridades en nuestra vida que tienen que ser cubiertas antes que nuestros caprichos. Si necesitas una cama nueva porque ya no descansas en la que tienes, invierte el dinero en ella en vez de comprar la nueva iPod que tu cuerpo no necesita para dormir.